miércoles, 22 de junio de 2011

Ojo el piojo ...

Googleame, es uno de los tantos libros que se han escrito sobre Google, el buscador de internet mas utilizado en el planeta. Elegí este libro para comentar, dado que es uno de los mas completos (a mi juicio) y el único que plantea las preguntas filosóficas, sobre el poder que ejerce sobre los navegantes, al elegir que respuestas brindar.

La tesis central del libro, se puede describir en la frase (no del todo feliz) citada por la autora, Google con Wi-Fi, es como Dios, está en todos lados y tiene la respuestas a todas las preguntas. Con esto como premisa, la autora, desmenuza críticamente, en cada uno de los capítulos, el modelo de negocio, su misión, su “democracia” de clics, su absolutismo para ponderar los sitios que según Google merecen estar al tope de las búsquedas y nos invita a reflexionar sobre el modelo cognitivo que podría ser el mas usado en el siglo XXI

Por ello, la primer crítica a Google, es que no puede –por definición– proceder a la formación; por el contrario, se basa en lo que uno es y no en aquello en lo que uno podría convertirse. Responde a lo que uno espera que se le responda y, para la Dra Cassin, eso es lo contrario de la cultura. La democracia en términos políticos es dar a cada uno los medios de elegir y reflexionar lo que para él es lo mejor, y lo mejor no es igual para todos.

Google funciona de manera complemente tradicional: cuanto más se cita algo, más sube. Google, en esta interpretación, es un factor de conformismo absoluto. El algoritmo de búsqueda, Page Rank, define que la calidad es igual, a la cantidad de visitas y la cantidad de enlaces (que son visitas indirectas) que tiene un sitio y eso, justamente es el talón de Aquiles para la sociedad, no poder cuestionar, justamente eso (lo popular no necesariamente es calidad, sino veamos que pasa en la TV) nos llevará a homogenizar aún mas la sociedad, perdiendo espíritu critico y diversidad.

Si su modelo de negocio es interpretamos desde su misión, “ordenar toda la información del mundo y hacerla accesible” y en base a ella, vender palabras claves al mejor postor es su objetivo, cobrando por clic o subastarlas en forma dinámica para que aparezcan en el tercio derecho de la página, según estrategias de marketing, y ganar fortunas en publicidad vanagloriándose de no hacer publicidad, aunque esa es la fuente del 99 por ciento del dinero recaudado, es para Cassin decididamente el triunfo de la esquizofrenia capitalista.

La autora menciona que las limitaciones principales de Google son de dos tipos: arquitectónicas y políticas. Las primeras remiten a una supuesta codificación de información “no fiable” y a la jerarquización de la información sobre la base de la cantidad de consultas, en lugar de asentarse en la calidad (su principal critica al Page Rank, la manera en la que Google ordena los resultados de nuestras búsquedas)

Si bien acepta a regañadientes que hoy es imposible ignorar a Google, niega que el buscador/empresa “democratice” a la cultura, como proclama Google, y señala que abandonó con rapidez la ética para entrar en el mercado chino, como el resto de las empresas, pero con la particularidad de que Google es la única compañía estadounidense que asegura que “lo hacen de buenos que son”. La retórica de únete a ellos, para cambiarlos desde dentro.

Ahora bien, en mi opinión, una compañía (con fines de lucro), nacida en 1.998 en el laboratorio de informática de la Universidad de Stanford, fundado por dos estudiantes de Doctorado (hijos de investigadores con Doctorados), que comenzó a cotizar en Bolsa en el año 2.004 a us$ 85 por acción y hoy lo hace a mas de us$ 500, que tiene el 90% del mercado mundial de publicidad en buscadores de internet, el 90% de los streaming de video por internet, que crece día a día en el mercado de los teléfonos móviles, con su sistema operativo android, que está por lanzar sus notebook de bajo costo con su sistema operativo Chrome, una compañía con la capitalización bursátil mayor al PIB de muchos países, debe tener presente que mucho de todo su crecimiento, se debe a la capacidad de reunir información y clasificarla con un criterio que la humanidad da como valido.
El tener el poder de responder todas las preguntas, es una posibilidad que si se usa sesgada, tiene la capacidad de manipular y formar opinión (como escribiendo está crítica), homogenizar y manejar sociedades enteras.

Y entonces …

¿cómo buscamos en internet evitando algún criterio de priorización?
Es imposible, por ello, use mas de un buscador, lea los enlaces, analice las respuestas, busque en las paginas siguientes a la primera (el trafico cae un 50%, a medida que pasamos las hojas de respuestas) y sobre todo, siga yendo a las Bibliotecas, no pierda esa costumbre de investigación, en ellas, el criterio de priorización y orden de la información, es el SUYO.

Callate, Sentate y Agarrate ...

El libro que presento a mis lectores en esta edición, es un libro no muy fácil de leer para el público no especializado en temas financieros y económicos, pero descuento que mis lectores, son personas que les interesan estos temas y que sin dudas disfrutaran de esta nota.

Un paseo aleatorio por Wall Street, es un libro pionero en el mundo financiero, la primera edición data del año 1973 y en el año 2.010 ya va por su 9 edición. El libro es una excelente recopilación de los últimos 100 años de ciencia (de diferente índole) aplicada a entender la evolución de los mercados financieros.

El libro plantea, a lo largo de los años, la persistente dicotomía entre los expertos financieros, sobre la pregunta que desveló a muchísimas personas en los últimos siglos ¿es posible adivinar los movimientos del mercado? ¿podemos encontrar patrones que nos anticipen si el precio de las acciones se encuentra sobrevaluado o subvaluado? ¿el mercado, es eficiente?

Desde la primera burbuja financiera, originada en unos extraños tulipanes de llamativos colores (Tulipomania), en los Países Bajos, durante el siglo XVII, a la burbuja de internet de principios del siglo XXI, los especialistas, no logran elaborar una respuesta única a las preguntas planteadas.

Los economistas, nos dividimos, entre los que creemos en la eficiencia del mercado, es decir, creemos en que los precios de las acciones a la larga reflejan el verdaderos valor de las empresas y no hay manera de poder ganarle al mercado, este representado en un índice diversificado amplio (de mas de 60 acciones) y los que creen que el mercado no es eficiente y existen patrones “sociales” de comportamiento que se repiten y que si logramos descubrirlos a priori, logramos anticiparnos al mercado y ganar mucho dinero.

La existencia de una batería de expertos, administrando billones de dólares en activos, tratando de ganarle sistemáticamente al mercado, es un claro ejemplo, que el sistema, cree que realmente es posible ganarle al mercado. Este sistema esta basado en la industria de generación de importantes comisiones por corretaje (compra y venta de títulos en la diferentes bolsas a lo largo del mundo) y no en un análisis empírico riguroso de los hechos.

Comencemos el viaje, existen tres teorías diferentes entre sí, donde se basan lo cimientos de la eficiencia del mercado. La primera y mas controvertida, es el análisis técnico, esta “teoría” (algunos creemos que no podría nunca llegar a ser una teoría, ya que no creemos que exista ciencia alguna en sus preceptos), se basa en analizar el comportamiento de los gráficos de las variaciones de los precios y supone como gran axioma, que el entendimiento de los precios del pasado, nos da información para pronosticar el comportamiento de los precios en el futuro. Decenas de estudios y datos reales, refutaron su capacidad de predicción a largo plazo, algunos estudios demuestran un nivel de predicción menor, pero los costos de transacción (las comisiones que se pagan a la hora de comprar y vender activos financieros) hace que de hacer caso a sus predicciones, la rentabilidad generada por anticiparnos al mercado, se evapore al pagar los altos costos de “entrar y salir” del mercado.

El segundo y mas respetado en el mundo académico, es el análisis fundamental, es decir, tratar de entender el valor real de una empresa, analizando sus flujos futuros y su capacidad de crecimiento de sus dividendos. El de los “fundamentals”, es una análisis predictivo también, donde la clave es “embocarle” a la tasa de crecimiento futura del flujo de fondos de fondos de la empresa. Algo de por si, muy difícil de hacer, sistemáticamente bien durante un largo periodo de tiempo.

El tercero, dentro de los mercado eficientes, es la teoría de cartera, desarrollada por Markowitz (Nobel de Economía en 1.990); la misma logra avanzar un poco más en la predicción de los precios de las acciones, ya que asocia el rendimiento al riesgo, este medido como la variación de las rentabilidades de las acciones. La idea central del modelo, es que a mayor rendimiento, mayor nivel de riesgo. Adicionalmente demuestra que existen dos tipos de riesgos asociados a los activos, los comunes a todos (riesgo sistémico) y los inherentes a la acción en sí, riesgo no sistémico. Markowitz, demuestra que si uno construye un portfolio de al menos 60 acciones con correlaciones seriales negativas, elimina el 100% del riesgo no sistémico. El clásico ejemplo, es el de comprar acciones de un campo de Golf y de una fabrica de paraguas, cuando llueve se venden los paraguas y cuando hay sol, se venden entradas para el campo de golf, aunque el riesgo sistémico es común a ambos activos.

Bien, ahora las finanzas conductistas, encabezada por los psicólogos que se volcaron a estudiar el comportamiento social de las personas que invierten en el mercado. Ellos sostienen que el mercado no es eficiente y que se puede predecir. Las finanzas conductistas, basan su tesis en 4 axiomas, la aversión a las perdidas (no vendemos las acciones de nuestro porfolio que han bajado, ya que no queremos realizar la perdida), el comportamiento de rebaño (todos venden, todos compran), opiniones sesgadas (escuchar a expertos que no tienen la capacidad de predecir el futuro, por definición de futuro diría yo) y el exceso de confianza (yo soy el mejor y se que no me voy a equivocar). Este mix de patrones de comportamiento hacen que la exuberancia irracional, sea posible en los mercados de valores y por ello, no creen en la eficiencia del mercado.

Finalmente los problemas en la depuración de datos, para demostrar cual o tal hipótesis, no es refutada, son frecuentes en las ciencias no experimentales, como la economía financiera, por ello, no es posible decir con certeza que existe alguna forma de ganarles al mercado.

¿entonces?

Amigo lector, si busca ahorrar a largo plazo, durmiendo tranquilo, si piensa en su jubilación, en solventar una buena educación universitaria para sus hijos, no lo dude, invierta en un índice de acciones (S&P 500 por ejemplo) que cobre poco de comisión y no crea en los fondos administrados por expertos, estos, nunca pueden ganarle sistemáticamente y por horizontes de inversión largos al mercado. Disculpe que me atreva a darle un consejo, aunque como siempre digo, desconfíe, ya que hay mucho libros que dicen exactamente lo contrario

viernes, 25 de febrero de 2011

Spock vs Tyson ... ¿Emociones o Razón?

Cuando pensaba, que libro podría comentar a mis lectores, en un período de vacaciones, me incliné sin dudas por Economía Emocional de Matteo Motterlini, un brillante libro (perdonen mis lectores, los juicios de valor) que recopila los últimos 20 años de una nueva (tiene mas de 30 años) rama de la Economía, denominada “Behavioural Economics”: Esta rama de investigación cuestiona las bases de la economía tradicional, postula que no somos siempre racionales cuando decidimos económicamente, la teoría económica tradicional supone comportamientos racionales (Homo œconomicus), del tipo Sr Spock, el autómata hiperracional de Star Trek, cuando en realidad no siempre nos comportamos de esa manera.

El novel de Economía del año 2.002 se entrego a uno de los pioneros de este tipo de estudios, Daniel Kahneman (Psicólogo y Economista, combinación que lo obligó a cuestionar las bases de la economía neoclásica), quien junto al desaparecido Amos Tversky, desarrollaron la Prospect Theory.

La hipótesis de esta nueva economía que no logró aún ser refutada (diría Popper) es que decidimos por variaciones relativas y no absolutas. Nuestros comportamientos se basan en comparaciones, medimos el éxito, el fracaso, las ganancias, las perdidas, el bienestar, la evolución, no en términos absolutos, sino en términos relativos a un “ancla”, que ponemos nosotros mismos y en comparación con ella nos movemos. Si mi vecino cambia el auto mas rápido que Yo, entonces mi bienestar (medido en velocidad de cambio de auto) es menor a la de él, si las ventas comparadas contra el año n suben o bajan, los incentivos de los managers varían según las direcciones de los resultados de las comparaciones. Esta afirmación tan trivial, nos puede llevar a tomar decisiones equivocadas y hace temblar todo los cimientos de la economía neoclásica.

Ser consciente de nuestras “anclas” (los hitos contra los cuales medimos nuestra evolución), es crucial para poder entender mejor nuestro bienestar. Este tipo de pensamiento, sumado al efecto que producen en nuestras decisiones económicas las emociones, hacen relevante la necesidad de conocerse profundamente a uno mismo (si, lo mismo que decía el templo de Apolo en Delfos hace XXV siglos).

Los experimentos realizados al cerebro humano, cuando con pruebas de laboratorio, nos presente diferentes dilemas para decidir, son analizados con imágenes por resonancia magnética nuclear y hacen posible “ver” que le pasa a nuestras neuronas, cuando ganamos dinero, cuando lo perdemos, como le ponemos valor a las cosas, que le pasa a nuestro cerebro cuando actuamos económicamente.

Algunos de estos experimentos concluyen por ejemplo que nuestras elecciones varían (no son siempre las mismas) dependiendo de cómo se nos presentan las alternativas (no elegimos igual si nos cambian el orden de las alternativas, algo que los encuestadores conocen de sobre manera), o sobreestimamos nuestras acciones positivas y subestimamos nuestros fracasos (salió bien por mi capacidad, salió mal por el contexto, por un tercero, etc.), con lo cual la experiencia no siempre es buena, ya que si sobreestimamos sistemáticamente nuestras capacidades, a medida que avanzamos en nuestra vida el sesgo entre lo “real” y nuestra percepción aumenta.

Otro experimento revelador, sobre todo para los que vivimos de tratar de interpretar la realidad y tomar las mejores decisiones hoy, que nos lleven a un futuro deseado, es el sesgo que se produce por la “sensatez a posteriori”, la capacidad que tenemos de entender los hechos pasados (una vez ocurridos) pero no somos capaces con la misma sensatez de preverlos (el típico ejemplo del comentarista de fútbol o del economista que explica los acontecimientos obvios una vez ocurridos, pero nunca nos hablo de los mismos antes que sucedan). Esta diferencia se explica por la incertidumbre y por como las emociones (que sentimos al tomar acciones que solo sabremos si son positivas una vez que pase el tiempo), nos “nublan” la razón.

La tercera y última parte del libro, relaciona las acciones con las diferentes partes del cerebro que se activan, cuando las mismas (en un contexto de laboratorio) son tomadas. El miedo a las perdidas financieras, activa la misma región del cerebro que el miedo a ser devorado por una fiera (mantenemos los estímulos, solo que cambiamos el objeto que los produce), la corteza pre frontal (la usamos para los cálculos económicos), no siempre se activa cuando decidimos económicamente, la amígdala (memoria emocional de nuestro organismo) funciona activamente cuando valoramos las decisiones que tenemos que tomar, las neuronas espejo (estudiadas en los juegos de cooperación) se activan al momento de confiar en un tercero.
Estimado lector, según los estudios de neuroeconomía, es fundamental conocerse a uno mismo, entender que el proceso de toma de decisión es mucho mas importante que el resultado de la misma, que catalogar como irrefutable el resultado de una decisión del pasado, nos puede llevar a errores en el futuro (retroalimentando un circulo vicioso de errores), debido a nuestra tendencia a valorar en términos relativos a él “ancla” los resultados (el ejemplo del auto nuevo del vecino o el aumento de sueldo del compañero de trabajo), que las emociones están siempre presentes en las decisiones y que los hechos demuestran que las decisiones provocan los hechos queridos (ex ante) cuando la emoción y la razón se alinean en pos del mismo objetivo (no deje que la emoción lo domine, piense en que la amígdala puede jugarle una mala pasada y aliñe la energía que sale disparada producto de una emoción, en pos de su objetivo).

Y Vos ¿te conoces? …

jueves, 11 de noviembre de 2010

Contradicción Logica: La Creatividad tiene un proceso

Amigo lector, seguramente si menciono la palabra creatividad, usted lo relacionaría con alguna rama del arte, con la publicidad, con ámbitos no estructurados; si le pregunto ¿existe un patrón concreto en los procesos creativos a lo largo de los siglos y para cualquier rama del arte, ciencia o deporte en el cual aparezca la creatividad?, ya no sería tan fácil la respuesta.

Bueno esta pregunta es la que desarrollo un David Galenson, un economista de la Universidad de Chicago; si los Economistas, estudiamos muchas cosas, no solos funciones de producción, macroeconomía o estimamos variables sociales (con dispar grado de acierto), en Chicago (la meca de la economía matemática mundial), de Gary Becker (novel de economía 1992) para acá, se dedicaron a ponerle un corsé a la realidad, utilizando economía matemática (herramientas dela física en realidad) para demostrar, por ejemplo las correlaciones entre la legalización del aborto y la tasa de asesinatos en Chicago o estudiar los efectos de poder ponerle precios a los órganos para trasplantes, como herramienta para regular la oferta de riñones o hígados (dos órganos susceptibles de ser donamos por personas vivas) que son necesarios anualmente, ya que la demanda supera con creces a la oferta (solo para no dejarlos con la duda, llegaron a la conclusión que us$ 15.000 sería un precio justo por un riñón).

Volviendo a la creatividad, el libro que nos ocupa, se llama “Old Masters and Young Geniuses: The Two Life Cycles of Artistic Creativity” y trata de responder la pregunta de nuestro primer párrafo. Galenson es el primer economista que formula una teoría sobre los procesos creativos, señala que en el ciclo de vida de un artista (todos lo somos en nuestros ámbitos, ya que la creatividad es la semilla de la innovación y está es la herramienta que nos permite evolucionar) pueden darse dos patrones diferentes, uno denominado experimentalistas y otro denominado conceptualistas.

Los experimentalistas, son creativos innovadores, motivados por criterios de estética. Sus objetivos son imprecisos, por lo que sus procedimientos son tentativos e incrementales. La imprecisión de sus objetivos hacen que el artista raramente sienta que ha tenido éxito en su objetivo y sus carreras por lo tanto son dominadas por la búsqueda de un único objetivo. Sus características: se repiten pintando (componiendo, actuando, jugando, etc.) el mismo tema muchas veces. Cambian el tratamiento, su técnica, de manera gradual. Trabajan con prueba y error. Cada trabajo lleva al próximo. Sus obras mas valoradas se dan hacia el fin de sus vidas, no en las etapas tempranas. Paul Cézanne es el ejemplo utilizado en el libro como ícono del experimentalismo.

Los conceptualistas son artistas que han realizado innovaciones conceptuales han sido motivados por el deseo de comunicar ideas o emociones específicas, sus objetivos en un trabajo en particular pueden establecerse de manera precisa, antes de la producción del trabajo. Sus carteristas realizan bocetos y estudios preliminares detallados, la ejecución de la obra es sistemática, generalmente es un proceso de transferir una imagen que han creado previamente. Los conceptualistas aparecen de manera repentina. Sus obras alcanzan los mayores precios al comienzo de su vida. Pablo Picasso es el ícono de los conceptualistas.

Haga la prueba y ubique a sus artistas (de la rama que sea) preferidos entre estos dos patrones, donde Galenson no solamente los coloca, sino que desarrolla toda una teoría para encontrar en su ciclo de vida (en definitiva, la idea del libro es relacionar los procesos creativos con el valor de las obras que producen a lo largo de su vida) cuando es su pico máximo de creatividad y de valor de sus obras.

Desarrollar una teoría que deje las subjetividades a un lado y logre poner una forma común de valorar a los artistas, sustentada por la ciencia, convalidada por datos empíricos es el camino que Galenson eligió en el libro que estamos comentando. Para encontrar esta forma objetiva el autor se basa en el reconocimiento de las diferencias entre los enfoques conceptual y experimental, estas diferencias de concepto proveen la base para la predicción sistemática concerniente a la relación entre edad e innovación artística.

Los largos períodos de prueba y error en las innovaciones de los experimentalistas implican que tenderán a ocurrir tarde en la carrera del artista. La capacidad para realizar innovaciones conceptuales dependen de la habilidad para percibir y apreciar el valor de desviaciones extremas de las convenciones existentes y de los métodos tradicionales, y esta habilidad tiende a disminuir con la experiencia.

Ahora para medir calidad de la obra, Galenson utiliza 5 dimensiones, precio de las obras, ilustraciones en los libros de arte (cuantas veces son mencionadas las obras del artista estudiado en los libros cabecera de las editoriales especializadas), exhibiciones retrospectivas, colecciones de los museos y exhibición en los museos. Si el artista que queremos “catalogar” no es pintor, entonces tendremos que extrapolar cambiando museos por bibliotecas, teatros o estadios de futbol.

¿Y por casa como andamos?

Bueno amigo lector, su usted creo su empresa a los 20 años, si genero un cambio conceptual, si lo analizo profundamente, lo ejecutó siguiendo el plan y se largo al ruedo, bueno usted es un conceptualista. Esto quiere decir (entre otras cosas ya mencionadas) que la mayor parte de sus ingresos se darán en la primera parte de su vida (antes de los 40). Ejemplos de conceptualistas, son los fundadores de Google (Sergei Brin y Larry Page), Steve Jobs de Apple, Kurt Cobain de Nirvana, Diego Maradona, Orson Welles y seguramente su intelecto le traerá mas a la cabeza que a mi.

Por el contrario, si usted no planifica sus acciones, si explora el contexto buscando algo que lo guíe, si insiste en percibir mas que en planificar, si es un eterno inconformista y le cuesta encontrar el hito que de por terminado alguna acción que comenzó, bueno usted es un experimentalista y la mayoría de sus ingresos se darán en la etapa final de su vida (después de los 40). Ejemplos de experimentalistas, Pollock, Van Gogh, Agusto Roa Bastos, Alfred Hitchcock, Bob Marley.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Another brick in the wall

Si usted es una persona que disfruta de ver 8 horas de TV por día (como el promedio de los habitantes de los Estados Unidos), si su ideal de vida es poder llegar a ser como Homero Simpson y adicionalmente no quiere cambiar este presente, no lea este articulo y mucho menos vaya a comprar el libro (agotado en su edición en Español) que voy a contarles en esta nota.

Homo Videns es un libro que data de 1997 y por el tema que aborda, los casi 15 años que pasaron desde su publicación parecen siglos, el poder de predicción de su autor, asusta, a la luz de los hechos que podemos “observar” actualmente. La tesis central del libro es que la raza humana, dejó / dejará de ser Homo Sapiens, es decir usar símbolos (palabras) que representan abstracciones (como felicidad, orden, economía, amor), para centrar su evolución en la palabra escrita (capaz de transmitir conocimientos entre generaciones), transformándose en un Homo Videns, un hombre que solo “ve” y por la sola acción de ver, convalidar el significado de la “realidad” observada, asumiendo que, como lo veo, es “real” y certero.

En este proceso de involución, la TV y más actualmente un tipo de uso de internet, convalidan y son la herramienta por la cual este problema se transforma en un gran desafío para las generaciones que tendrán la responsabilidad de conducir la humanidad en el siglo XXI.

La aparición de la TV, transformó al ser humano, en alguien mas pasivo, alguien que solo recibe imágenes de acontecimientos que merecen ser emitidos por las canales de TV, la realidad que vemos en la televisión solo es la que los medios nos pueden mostrar, no pueden tener cámaras en todos los sitios donde sea necesario informar. Este concepto trivial, es el eje del problema, con los periódicos o incluso las radios, el ser humano tenia la necesidad de leer y escuchar, fomentando el proceso de comprensión abstracto. Con la TV esto se pierde, se deja a un lado.

El libro, nos hace reflexionar sobre los video-niños y nuestro futuro, dado la manera en que se crían los menores de comienzos del siglo XXI. Todo un desafió para los que somos padres, enseñarles a usar tecnologías, manteniendo su capacidad de aprendizaje y entendimiento desde los conceptos abstractos y no solo desde imágenes.

Respecto de internet, el autor reflexiona sobre los usos que podemos darle, y básicamente los divide en tres tipos diferentes, para entretenimiento (genera los mismos problemas que la TV), transaccional (utilizar internet para mejorar la productividad de acciones concretas, como ir al Banco, pedir turnos, comprar, etc.) y la mas importante, como investigación, internet es la biblioteca de Alejandría del siglo XXI, al alcance del 30% de la población mundial, un porcentaje que se multiplicó por cuatro en los últimos 10 años.

¿Que quiere decir esto?

Que la capacidad de razonar, desarrollarnos y comprender, se ve menoscabada por los nuevos hábitos que nos transforman en seres “videntes”, en lugar de seres “abstractos”. El peligro de este camino, es que nos abrimos a manipulaciones, los que emiten imágenes, forman opinión y la opinión pública, como sujeto, no existe, es un conglomerado de ideas que no se representan por las imágenes que quieren representarla, sino son la sumatoria de opiniones (no de conocimientos, otra gran diferencia) de los actores sociales.

La realidad que vemos, no es la única, sino es la que nos muestran, ejemplos de este caso podemos encontrar en informes ideológicos que se emiten a favor o en contra de determinadas acciones (matrimonio entre personas del mismo sexo, ideologías políticas, decisiones de inversión, etc.). Decir que lo que vimos es lo real y no tener espíritu critico, es el camino al absolutismo, un solo ente nos podría manipular; es el camino a 1.984 el famoso libro de Orwell donde se relata una sociedad del futuro gobernada por un gran estado controlador de todo. Nuevamente la TV, es la herramienta que posibilita este escenario.

¿y la democracia?

Sartori habla de los peligros de la video-cracia, del gobierno de los sondeos, del gobierno de la opinión (doxa no episteme), de preguntarle a los votantes sobre acciones de gobierno que no conocen, que no tienen la capacidad de entender, porque solo opinan desde sus conocimientos visuales, los peligros de dejar que el pueblo defina la agenda política, en lugar de elegir a los políticos preparados y capaces de resolver los problemas sociales, maximizando los efectos positivos intertemporalmente. La comunicación de masas, uniforma, concentra y homogeniza, actos que fomentan el contexto para la aparición, nuevamente de absolutismos (como en el Leviatán de Hobbes).

¿Entonces?

Animo, los valores no cambian, la palabra escrita y lo símbolos que representan son nuestra mejor herramienta para lograr que esto sea solo un peligro que pudimos superar … No crea en lo que ve .. cuestione (sobre todo este artículo), escuche que dice su instinto (un proceso tipo caja negra que recopila todas las vivencias, lecturas y hechos que nos formaron en el pasado), piense como educa a sus hijos, fomente la lectura, el contacto con la naturaleza, reduzca sus horas de TV, no crea que las noticias son la realidad, no escuche a los políticos que hablan de la opinión pública, como sujeto, tal cosa no es posible de ser representada en concreto.

Se puede evolucionar y vivir mejor, el poder está en nuestras actos y nuestro libre albedrío.

miércoles, 28 de julio de 2010

Keynes vs Hayek en video ....

Un video buenisimo que resumen mi post de a cara o cruz ....

A cara o cruz ....

Cuando los seres humanos, nos apasionamos, generalmente dejamos la razón a un lado. Si hablamos de futbol, de relaciones amorosas o de elegir la mejor cerveza del mundo, nos podemos permitir estas acciones. Ahora cuando necesitamos demostrar la causa de hechos que impactan en la vida de millones de personas, como el decidir si la mejor manera de generar desarrollo y bienestar en la humanidad es controlar la economía o dejar que el mercado se auto regule, necesitamos poner la ciencia de nuestro lado y dejar las pasiones a un lado.

La discusión sobre cuál debe ser la manera de “manejar” la economía, fue y es, apasionante, usamos la razón, pero sesgada por nuestra pasión, donde el sesgo tiene la dirección hacia el lado que nuestra pasión nos indica. En todo el siglo XX, la discusión se baso en las ideas de los dos más grandes economistas de ese siglo, Lord Keynes y Friedrich August von Hayek.

Hacia fines del siglo XIX y principios del XX, las ideas dominantes en la mundo era el libre mercado, basado los hechos que llevaron al mundo occidental a lograr un elevado nivel de desarrollo, debido a la segunda revolución industrial, con un estado que no intervenía en los precios, que no tenía el control de las principales industrias (formadoras de crecimiento económico) y que solo se dedicaba a observar el desarrollo de las interacciones sociales.

Todo muy bonito, hasta el crack de octubre de 1929, la brutal recesión de esos años y el advenimiento de un joven inglés y su libro “Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero”, John M Keynes rompió todos los paradigmas establecidos de la economía clásica y fundó en ese pequeño libro (con muy poca matemática) las bases de la macroeconomía de todo el siglo XX.

Los puntos desarrollados por Keynes en su doctrina, son bien recibidos por los estadistas de la época, y comienzan a aplicar sus ideas de expansión del gasto, desarrollo de inversión publica, economía intervencionista y un Estado mucho mas involucrado en las decisiones de los agentes económicos. La nueva moda, pos crack del treinta, es un Estado grande, con mucho empleo público y un poco de inflación (la inflación es algo no tan malo para Keynes) eran los caminos para regresar al pleno empleo, una situación que se desequilibro producto de dejar todo a los “caprichos” del mercado.

Contemporáneo a Keynes, Friedrich August von Hayek, un Austriaco (parte de la construcción de la escuela Austriaca de Economía), y compañero en Cambridge de Keynes, editaba el libro “Camino de Servidumbre” (8 años después del famoso libro de Lord Keynes), una crítica profunda al socialismo, la economía planificada y el Estado totalitario que surgía de las ideas de su amigo.

Hayek, sostenía la tesis que las relaciones del mercado deberían auto regularse, un orden espontaneo regularía todo, pensaba las interacciones sociales de las personas, como sistemas complejos, los comparaba con las interrelaciones que se dan en la naturaleza (el desarrollo de las especies que sobreviven y se adaptan a los ecosistemas), los procesos de evolución de los componentes unicelulares que terminaron por desarrollar la vida en la tierra, etc. Hayek ve que la mejor manera de “controlar” la evolución económica para llegar el pleno empleo y el equilibrio, es el no regular, el “Laissez-faire” dejar que solas las cosas vuelvan a su estado natural.

Las ideas de Keynes se aplicaron como una receta magistral a los problemas económicos (incluso Sr W Churchill perdió las elección de la posguerra en manos de los laboristas, que creían fervientemente en la idea de un Estado intervencionista), hasta la crisis del petróleo de principios de los setentas. La aparición de la inflación conjuntamente con la recesión (la estanflación), algo imposible para las ideas de Keynes, comenzó a repensar nuevamente si este sistema era el correcto para conducir la economía. Durante los años 1930 a 1975, las ideas de keynes desarrollaron la economía mundial, llevaron a los Estados a controlar hasta el precio de los plomeros, a regular y ser dueño de las industrias más importantes de la economía (servicios, construccion, energía, transporte, comunicaciones, etc.).
Hacia fines de los setenta, Hayek y sus ideas, vuelven a ser tenidas en cuenta, las privatizaciones de Margaret Thatcher y la economía del lado de la oferta de Reagan, volvieron a hacerle crear al mundo que el libre mercado, la no intervención estatal, la regulación casi nula de la economía y el Estado muy pequeño era la mejor manera de llevar al mundo al desarrollo perpetuo.

Hayek se revalorizo, gano un premio Nobel en 1974 y torció nuevamente el timón de las decisiones económicas hacia el lado del mercado auto regulado como un sistema complejo.

En el comienzo del siglo XXI, los problemas nuevamente surgieron, podríamos decir que el ciclo termino en 2.008, cuando nuevamente vemos a las grandes potencias rescatando Bancos, interviniendo empresas automotrices, regulando nuevamente los servicios, estatizando grandes empresas y volviendo a pensar en que un poco de control sobre la economía y un Estado un poco más grande no es algo malo después de todo.

¿Entonces?

Nuevamente amigo lector, deje las pasiones a un lado, si es una persona que le toca estar del lado de las que deciden y construyen realidades, analice desapasionadamente que es lo mejor para la mayor cantidad de personas y actúe en consecuencia. No busque la respuesta en su ideología, la misma es un reduccionismo de la realidad (la cual es mucho más amplia que su ideología), no en los hechos del pasado, busque la respuesta en los hechos que lo llevaron a donde se encuentra hoy.

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