miércoles, 22 de junio de 2011

Ojo el piojo ...

Googleame, es uno de los tantos libros que se han escrito sobre Google, el buscador de internet mas utilizado en el planeta. Elegí este libro para comentar, dado que es uno de los mas completos (a mi juicio) y el único que plantea las preguntas filosóficas, sobre el poder que ejerce sobre los navegantes, al elegir que respuestas brindar.

La tesis central del libro, se puede describir en la frase (no del todo feliz) citada por la autora, Google con Wi-Fi, es como Dios, está en todos lados y tiene la respuestas a todas las preguntas. Con esto como premisa, la autora, desmenuza críticamente, en cada uno de los capítulos, el modelo de negocio, su misión, su “democracia” de clics, su absolutismo para ponderar los sitios que según Google merecen estar al tope de las búsquedas y nos invita a reflexionar sobre el modelo cognitivo que podría ser el mas usado en el siglo XXI

Por ello, la primer crítica a Google, es que no puede –por definición– proceder a la formación; por el contrario, se basa en lo que uno es y no en aquello en lo que uno podría convertirse. Responde a lo que uno espera que se le responda y, para la Dra Cassin, eso es lo contrario de la cultura. La democracia en términos políticos es dar a cada uno los medios de elegir y reflexionar lo que para él es lo mejor, y lo mejor no es igual para todos.

Google funciona de manera complemente tradicional: cuanto más se cita algo, más sube. Google, en esta interpretación, es un factor de conformismo absoluto. El algoritmo de búsqueda, Page Rank, define que la calidad es igual, a la cantidad de visitas y la cantidad de enlaces (que son visitas indirectas) que tiene un sitio y eso, justamente es el talón de Aquiles para la sociedad, no poder cuestionar, justamente eso (lo popular no necesariamente es calidad, sino veamos que pasa en la TV) nos llevará a homogenizar aún mas la sociedad, perdiendo espíritu critico y diversidad.

Si su modelo de negocio es interpretamos desde su misión, “ordenar toda la información del mundo y hacerla accesible” y en base a ella, vender palabras claves al mejor postor es su objetivo, cobrando por clic o subastarlas en forma dinámica para que aparezcan en el tercio derecho de la página, según estrategias de marketing, y ganar fortunas en publicidad vanagloriándose de no hacer publicidad, aunque esa es la fuente del 99 por ciento del dinero recaudado, es para Cassin decididamente el triunfo de la esquizofrenia capitalista.

La autora menciona que las limitaciones principales de Google son de dos tipos: arquitectónicas y políticas. Las primeras remiten a una supuesta codificación de información “no fiable” y a la jerarquización de la información sobre la base de la cantidad de consultas, en lugar de asentarse en la calidad (su principal critica al Page Rank, la manera en la que Google ordena los resultados de nuestras búsquedas)

Si bien acepta a regañadientes que hoy es imposible ignorar a Google, niega que el buscador/empresa “democratice” a la cultura, como proclama Google, y señala que abandonó con rapidez la ética para entrar en el mercado chino, como el resto de las empresas, pero con la particularidad de que Google es la única compañía estadounidense que asegura que “lo hacen de buenos que son”. La retórica de únete a ellos, para cambiarlos desde dentro.

Ahora bien, en mi opinión, una compañía (con fines de lucro), nacida en 1.998 en el laboratorio de informática de la Universidad de Stanford, fundado por dos estudiantes de Doctorado (hijos de investigadores con Doctorados), que comenzó a cotizar en Bolsa en el año 2.004 a us$ 85 por acción y hoy lo hace a mas de us$ 500, que tiene el 90% del mercado mundial de publicidad en buscadores de internet, el 90% de los streaming de video por internet, que crece día a día en el mercado de los teléfonos móviles, con su sistema operativo android, que está por lanzar sus notebook de bajo costo con su sistema operativo Chrome, una compañía con la capitalización bursátil mayor al PIB de muchos países, debe tener presente que mucho de todo su crecimiento, se debe a la capacidad de reunir información y clasificarla con un criterio que la humanidad da como valido.
El tener el poder de responder todas las preguntas, es una posibilidad que si se usa sesgada, tiene la capacidad de manipular y formar opinión (como escribiendo está crítica), homogenizar y manejar sociedades enteras.

Y entonces …

¿cómo buscamos en internet evitando algún criterio de priorización?
Es imposible, por ello, use mas de un buscador, lea los enlaces, analice las respuestas, busque en las paginas siguientes a la primera (el trafico cae un 50%, a medida que pasamos las hojas de respuestas) y sobre todo, siga yendo a las Bibliotecas, no pierda esa costumbre de investigación, en ellas, el criterio de priorización y orden de la información, es el SUYO.

Callate, Sentate y Agarrate ...

El libro que presento a mis lectores en esta edición, es un libro no muy fácil de leer para el público no especializado en temas financieros y económicos, pero descuento que mis lectores, son personas que les interesan estos temas y que sin dudas disfrutaran de esta nota.

Un paseo aleatorio por Wall Street, es un libro pionero en el mundo financiero, la primera edición data del año 1973 y en el año 2.010 ya va por su 9 edición. El libro es una excelente recopilación de los últimos 100 años de ciencia (de diferente índole) aplicada a entender la evolución de los mercados financieros.

El libro plantea, a lo largo de los años, la persistente dicotomía entre los expertos financieros, sobre la pregunta que desveló a muchísimas personas en los últimos siglos ¿es posible adivinar los movimientos del mercado? ¿podemos encontrar patrones que nos anticipen si el precio de las acciones se encuentra sobrevaluado o subvaluado? ¿el mercado, es eficiente?

Desde la primera burbuja financiera, originada en unos extraños tulipanes de llamativos colores (Tulipomania), en los Países Bajos, durante el siglo XVII, a la burbuja de internet de principios del siglo XXI, los especialistas, no logran elaborar una respuesta única a las preguntas planteadas.

Los economistas, nos dividimos, entre los que creemos en la eficiencia del mercado, es decir, creemos en que los precios de las acciones a la larga reflejan el verdaderos valor de las empresas y no hay manera de poder ganarle al mercado, este representado en un índice diversificado amplio (de mas de 60 acciones) y los que creen que el mercado no es eficiente y existen patrones “sociales” de comportamiento que se repiten y que si logramos descubrirlos a priori, logramos anticiparnos al mercado y ganar mucho dinero.

La existencia de una batería de expertos, administrando billones de dólares en activos, tratando de ganarle sistemáticamente al mercado, es un claro ejemplo, que el sistema, cree que realmente es posible ganarle al mercado. Este sistema esta basado en la industria de generación de importantes comisiones por corretaje (compra y venta de títulos en la diferentes bolsas a lo largo del mundo) y no en un análisis empírico riguroso de los hechos.

Comencemos el viaje, existen tres teorías diferentes entre sí, donde se basan lo cimientos de la eficiencia del mercado. La primera y mas controvertida, es el análisis técnico, esta “teoría” (algunos creemos que no podría nunca llegar a ser una teoría, ya que no creemos que exista ciencia alguna en sus preceptos), se basa en analizar el comportamiento de los gráficos de las variaciones de los precios y supone como gran axioma, que el entendimiento de los precios del pasado, nos da información para pronosticar el comportamiento de los precios en el futuro. Decenas de estudios y datos reales, refutaron su capacidad de predicción a largo plazo, algunos estudios demuestran un nivel de predicción menor, pero los costos de transacción (las comisiones que se pagan a la hora de comprar y vender activos financieros) hace que de hacer caso a sus predicciones, la rentabilidad generada por anticiparnos al mercado, se evapore al pagar los altos costos de “entrar y salir” del mercado.

El segundo y mas respetado en el mundo académico, es el análisis fundamental, es decir, tratar de entender el valor real de una empresa, analizando sus flujos futuros y su capacidad de crecimiento de sus dividendos. El de los “fundamentals”, es una análisis predictivo también, donde la clave es “embocarle” a la tasa de crecimiento futura del flujo de fondos de fondos de la empresa. Algo de por si, muy difícil de hacer, sistemáticamente bien durante un largo periodo de tiempo.

El tercero, dentro de los mercado eficientes, es la teoría de cartera, desarrollada por Markowitz (Nobel de Economía en 1.990); la misma logra avanzar un poco más en la predicción de los precios de las acciones, ya que asocia el rendimiento al riesgo, este medido como la variación de las rentabilidades de las acciones. La idea central del modelo, es que a mayor rendimiento, mayor nivel de riesgo. Adicionalmente demuestra que existen dos tipos de riesgos asociados a los activos, los comunes a todos (riesgo sistémico) y los inherentes a la acción en sí, riesgo no sistémico. Markowitz, demuestra que si uno construye un portfolio de al menos 60 acciones con correlaciones seriales negativas, elimina el 100% del riesgo no sistémico. El clásico ejemplo, es el de comprar acciones de un campo de Golf y de una fabrica de paraguas, cuando llueve se venden los paraguas y cuando hay sol, se venden entradas para el campo de golf, aunque el riesgo sistémico es común a ambos activos.

Bien, ahora las finanzas conductistas, encabezada por los psicólogos que se volcaron a estudiar el comportamiento social de las personas que invierten en el mercado. Ellos sostienen que el mercado no es eficiente y que se puede predecir. Las finanzas conductistas, basan su tesis en 4 axiomas, la aversión a las perdidas (no vendemos las acciones de nuestro porfolio que han bajado, ya que no queremos realizar la perdida), el comportamiento de rebaño (todos venden, todos compran), opiniones sesgadas (escuchar a expertos que no tienen la capacidad de predecir el futuro, por definición de futuro diría yo) y el exceso de confianza (yo soy el mejor y se que no me voy a equivocar). Este mix de patrones de comportamiento hacen que la exuberancia irracional, sea posible en los mercados de valores y por ello, no creen en la eficiencia del mercado.

Finalmente los problemas en la depuración de datos, para demostrar cual o tal hipótesis, no es refutada, son frecuentes en las ciencias no experimentales, como la economía financiera, por ello, no es posible decir con certeza que existe alguna forma de ganarles al mercado.

¿entonces?

Amigo lector, si busca ahorrar a largo plazo, durmiendo tranquilo, si piensa en su jubilación, en solventar una buena educación universitaria para sus hijos, no lo dude, invierta en un índice de acciones (S&P 500 por ejemplo) que cobre poco de comisión y no crea en los fondos administrados por expertos, estos, nunca pueden ganarle sistemáticamente y por horizontes de inversión largos al mercado. Disculpe que me atreva a darle un consejo, aunque como siempre digo, desconfíe, ya que hay mucho libros que dicen exactamente lo contrario

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