Historia del Pensamiento Liberal, un libro que llegó a mis manos, en mi clase de Teoría Política, cuando cursaba los últimos créditos de mi doctorado en Bs As. Editado originalmente en Francés, en 1.987, tiene una muy pequeña edición en Español, del año 1.990, la cual llegó a mi, gracias a la donación que realizó a la Biblioteca de la Universidad, la esposa de un profesor, ya fallecido. Se consigue en Inglés, con el nombre de “An Intellectual History of Liberalism”.
El libro, de menos de 300 páginas, resume los últimos 1.000 años de teoría política liberal, en unas pocas hojas, Pierre Manent, tiene la capacidad de explicar en una muy simple terminología las ideas de los autores que llevaron a la Humanidad, occidental, a los actuales valores y formas de coordinación de la sociedad. Si bien el libro no es demasiado extenso, dada la profundidad de las ideas de los autores mencionados y la incapacidad de quien escribe, de lograr resumir tan importantes ideas, en solo dos páginas, me tomé la libertad de dividir el libro en tres notas, comenzado en la Europa medieval hasta el Leviatán de Hobbes, en la siguiente entrega de esta reseñas bibliográficas, seguiré desde este último, pasando por Locke, Montesquieu, Rousseau, hasta las ideas pos revolución Francesa y finalmente de Constant hasta Tocqueville, donde ya el liberalismo tiene la democracia como pilar fundamental.
La idea primera que se asocia al liberalismo, es el individuo, no el individuo de carne el hueso, sino como ese ser, titular de derechos, los cuales se pueden enumerar y no dependen de su raza, religión, sexo, ni color de piel; es en el individuo, por y para el, donde germina el capitalismo.
El libro, señala como hito principal del comienzo del pensamiento capitalista, el el problema teológico – político, pre monárquico en Europa del siglo XI. Esa Europa “unificada” solo por la Iglesia, donde la Iglesia católica tenia un eje preponderante y por medio de la cual, la política de los hombres, era “regida” por la política de Dios, representado en la tierra por el Papa y sus hombres. En esos tiempos, podríamos citar solo tres tipos de formas de Gobierno, el Imperio, las ciudades, no como las Griegas o Romanas, sino más bien como centros urbanos, aislados del imperio y finalmente, la Iglesia.
La evolución de la Europa medieval, podría resumirse en los respuestas dadas a los temas planteados por la Iglesia, es ella quien tuvo que hacerse cargo de las cuestiones políticas y sociales, que las autoridades civiles, ausentes o impotentes no cumplían.
El problema político Europeo, era el del mundo profano, los hombres tenían que organizarse por fuera de la Iglesia, dejando a esta, los temas divinos y regulando las acciones terrenales de los individuos. La monarquía, vino a cumplir esa unión entre lo profano y lo divino, el Rey, unió lo sagrado con lo “cívico”, la Iglesia respeta al Rey, quien en nombre de la Iglesia, gobierna sobre sus súbditos y los representantes de Dios, respetan al Rey, quien toma a la Iglesia como pilar dentro de su Reino.
Una vez lograda esta primer unión, es a partir del siglo XIII, con la aparición de Dante y Marsilio, que se comienza a poner en duda la jerarquía monárquica y la unión de Iglesia y vida Cívica en un Rey. Pero es Nicolás Maquiavelo, en los comienzos del siglo XVI, quien viene a romper esta hegemonía, con su El Príncipe, dedicado a los Médici.
Maquiavelo, se pregunta ¿a quién debo hacer caso, cuando la Iglesia me dice una cosa y la autoridad profana, otra?, la respuesta de Santo Tomas era, consultando a la prudencia, refrendada por la Fe, algo que Maquiavelo, cuestiona, cambiando el paradigma Aristotélico de la Iglesia y la sociedad Medieval.
En el Príncipe, postula, mas de una proposición escandalosa (aún hoy, a algunos, nos sigue pareciendo así), como “le bien se sostiene y se funda en el mal” o “el bien público, solo sobrevive a causa del alto poder de la violencia y del miedo”.
Maquiavelo, es quien “despierta” el mal en lo profano, y es el primer científico político de la edad moderna, separando las normas morales (de la Iglesia) de la manera en que los gobernantes deben dirigir a su pueblo.
Un siglo después, en una Inglaterra inmersa en una sangrienta y cruenta guerra civil, aparece Leviatán, de Thomas Hobbes, quien crea un ente superior al Rey, en quien se fundan, lo religioso y lo monárquico, un ser que decidirá sobre ambos. El Leviatán, libro con el cual dará comienzo nuestra segunda nota del presente libro.
En síntesis, hasta Hobbes, sabemos que la monarquía surge como una manera de unir, la doctrina católica, con la necesidad de organizar la vida cívica, siempre basado en los valores Aristotélicos de la Iglesia Católica.
Maquiavelo, rompe esta hegemonía y confiere al Príncipe, la necesidad de romper con las preceptos morales y gobernar, desde el miedo y la violencia, como medio para dirigir el destino de su Pueblo (5 siglos después, el lector podrá seguramente encontrar países que aún hoy, son gobernados bajo estos preceptos).
El tercer capitulo del libro Historia del Pensamiento Liberal, cierra el proceso de revisión histórica de los orígenes del sistema político que gobierna al mundo occidental. En esta entrega hablaremos de J.J Rousseau (1712-1776), Benjamín Constant (1767-1830) y Alexis de Tocqueville (1805-1859), todos Franceses (en realidad Constant, nació la actual Suiza). Con estos tres autores, Manent, concluyo su revisión histórica de la historia del pensamiento liberal. Yo también, termino la serie de tres notas referentes a este brillante libro, sobre la historia del sistema liberal, que hoy gobierna a casi 5.000 Millones de Personas en este mundo.
J.J. Rousseau, lo conocí cuando nació mi primer hija y un amigo me recomendó leer el Emilio, el primer tratado de Educación de la edad moderna, pero aquí hablaremos de él, desde el punto de vista Político (igual recomiendo, como hizo mi amigo conmigo, a los padres interesados en leer, que se sumerja en al interesante lectura de El Emilio).
Rousseau, es el primer critico del liberalismo, cree que quien gobierna es la opinión, algo sin sujeto y muy difícil “bajar a tierra” y ¿qué es la opinión?, la desigualdad. Rousseau introduce el concepto de sociedad desigual (tomado por los precursores de la Asamblea de los Comunes, y promotores del derrocamiento y aniquilación de la monarquía en la Francia de final del siglo XVIII). El Estado es quien representa y sirve de instinto de conservación de los individuos, única fuente de las acciones del Estado.
Cuando este individuo, entra en relación con otros individuos, esta relación, se da por medio de la comparación, el pecado original del liberalismo es la necesidad de comparación (hoy la comparación devino en consumir, quien mas consume, mas importante es en nuestra sociedad), ya que siempre se comparará con alguien que este mejor. Es en el dinero, la unidad de medida de la comparación, y con la existencia de los ricos que la sociedad tiene su eje central en el desgobierno de la desigualdad. En el sentido político, el hombre moderno (en la época de Rousseau) dejó de ser ciudadano para convertirse en burgués y este (por la necesidad de compararse y tener mas dinero, que con quien elije compararse) privilegia su bien particular sobre el bien común … y ahí se desmorona toda la estructura del liberalismo pre Rousseau. Por ello la importancia de la igualdad en el sociedad civil, para que prime el bien común sobre el particular (y volvamos a ser ciudadanos).
Para este Filosofo Francés, que descansa en el Panteón de los Héroes Parisino, es el amor propio, que vive de la comparación, la pasión única del Hombre Moderno (contrario a Hobbes, que decía que era el deseo de Poder) y por esa pasión fundamental, es que existe la desigualdad y la necesidad constante de comparación. Disculpe el lector que opine sobre este tema en particular, pero después de entender a Rousseau, logré “iluminarme”. El hecho de entender, por que necesito compararme con los demás, para saber si estoy mejor o peor, me hizo reflexionar mucho sobre el por que de algunas de mis acciones, ojalá al lector le pase lo mismo. A mi juicio, la clave es elegir muy bien, contra que me voy a comparar.
Benjamín Constant, ya observa el mundo, pos revolución Francesa, donde las ideas de Rousseau fueron cruciales, tanto es así que se dice que los Jacobinos (que gobernaron durante el período denominado El Terror, asesinando en la guillotina a mas de 3.000 personas, con juicios sumarios en la famosa cárcel de La Conciergerie) paseaban por las calles de Paris un busto de Rousseau, buscando nobles o defensores del Antiguo Régimen.
Constant, que vio los excesos del gobierno del pueblo, igualmente es partidario del sistema electivo sobre el hereditario. El vuelve sobre el concepto del hombre en su estado natural, que para él es la igualdad, aunque no en el estado natural, sino a través de la Historia, concebida está, como el progreso de la igualdad en el tiempo. El Historicismo de Constant se basa en la soberanía, no hay intereses particulares de un grupo de individuos, que sean representantes de otros individuos, que primen por sobre el interés particular de cada uno de los miembros de la sociedad civil. Esto es justamente, el problema pos revolucionario que Constant vivió. Ahora, como se puede gobernar pensando en el bien común, sin hacer abuso de poder, aunque el poder sea administrado por quienes buscan la igualdad … la solución de Constant (liberal critico de Rousseau) es tener instituciones y - cito textual - que “impidan el crecimiento de fortunas, proscriban las distinciones, se opongan a la influencia de los ricos, de los talentos y hasta de los virtuosos”. Constant es “opositor” y sienta las bases de “escuchar” a los disidentes, en el desarrollo del liberalismo Futuro, podría decirse que es el comienzo de la diversidad política.
Finalmente Alexis de Tocqueville, vivió el liberalismo desde su experiencia de viajar por los Estados Unidos entre 1831 y 1833. El vio que esa sociedad, nació igual, ya que no poseía Aristocracia, al no tenerla, no fue necesario revelarse para lograr la igualdad. La visión diferente de este joven Francés (tenia 30 años cuando escribió La democracia en América, su obra mas importante) es que la democracia es un estado social, donde reina la igualdad, no un conjunto de instituciones plurales. Para Tocqueville, hay democracia cuando hay igualdad (que su pensamiento no lo lleve a nuestra amada Latino América, de solo 200 años de Historia y muchos vaivenes institucionales) y entonces, ningún ciudadano obedece a otro, solo a quien es el representante de los otros, sin Aristocracia, no hay “germen” de desigualdad y el hombre puede ser igual.
El problema pos Alexis, es justamente el de la burguesía, que pasa a ocupar en la sociedad de Estados Unidos de Norteamérica, el rol que tenia la Aristocracia en el Antiguo Régimen Europeo, pero esto ya es un problema del siglo XIX, que levantará Carlos Marx en “El Capital”.
Para Finalizar amigo lector, que aprendimos del liberalismo, que nació del problema Iglesia (Religión), poder civil, pensamos primero que el mal, se funda en el bien (Maquiavelo), luego que en nuestro estado natural, todos buscamos el poder y vivimos en una lucha de todos contra todos (solución: un dictador con suma de poder), luego vimos que en realidad era el hambre nuestro estado natural y por ello, aparece la propiedad y el trabajo como fuente de desarrollo (Locke), con Montesquieu aparece la separación de los poderes, Rousseau, critica el liberalismo e introduce la comparación y el amor propio, como el germen de la desigualdad, Constant, introduce el historicismo y Tocqueville, propone la democracia como un sistema de iguales. En todos estos estados es el individuo el “átomo” del sistema, por el y para el, existe el sistema liberal.
Yo no dejo de pensar: ¿Cómo seria en mi estado natural?¿Qué pasaría si todos nos comportáramos como ciudadanos, primando el bien publico sobre el particular?¿Cómo seríamos sin la necesidad de compararnos? … a no aflojar, tenemos que dejar un mundo mucho mejor (mas limpio, mas sano y mas igual) a nuestros hijos, esa es nuestra responsabilidad. Animo.